jueves, 26 de mayo de 2011






Música Andina Colombiana

En Colombia, se aplica el término música andina a una serie de géneros musicales de algunos departamentos surcados por montañas de la majestuosa Cordillera de los Andes, la cual en territorio Colombiano se divide en tres ramales conocidos como Cordillera Oriental, Cordillera Central y Cordillera Occidental, comprendiendo entre otros los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Huila, Tolima, Cundinamarca, Santander, Norte de Santander, Antioquia, Boyacá y el Eje cafetero.


Debido a su extensa cobertura geográfica, la música andina colombiana es muy amplia y variada, ya que cada región le imprime su toque cultural, derivando varios ritmos, entre los cuales los más destacados son los bambucos, pasillos, torbellinos, guabinas y españolas.

La interpretación de la música andina colombiana se basa mayormente en la guitarra, el tiple y la bandola, y en ocasiones se la confunde con "música de cuerdas" en la acepción local. La música andina colombiana es tanto instrumental, interpretada por estudiantinas, como vocal, interpretada con los instrumentos mencionados y cantada por lo general en dúo o trío. También la interpretan agrupaciones corales con instrumentación de estudiantina y aún órgano.
En los últimos años la música andina ha cedido terreno frente a géneros más tropicales como la salsa y el vallenato.


Origen De la Música Colombiana

El término “música andina” se refiere a una muy extendida cantidad de géneros musicales, interpretados con una enorme y variada cantidad de instrumentos, con historias muy diversas y con estructuras melódicas, armónicas y rítmicas bien diferenciadas. En todo caso, si algo hay en común en toda esta producción popular, anónima en muchos casos, es el lugar geográfico donde se origina. Por ser los Andes de Sudamérica la zona donde aparece, lleva el nombre de “andina”.

 Esa zona corresponde aproximadamente a lo que fuera en otra época la Confederación Inca, es decir: los andes peruanos, el altiplano boliviano, los andes ecuatorianos, el sur de Colombia, el norte de Chile y el noroeste de Argentina. Pero fuera de ese rasgo común, la variedad entre todas las formas musicales que allí entra es grande.


Encontramos en la llamada música andina, por ejemplo: carnavalitos, huainos, huaylas, lamentos, kantus, llameradas, chayas, tonadas, albazos, cuecas. Es decir, hay de todo un poco: música alegre para bailar, evocaciones románticas, dolidos lamentos, composiciones tanto religiosas como profanas, música ceremonial, etc.

Un elemento común a todas estas especies es que conserva profundas raíces autóctonas, en muchos casos antiquísimas, de las ricas y desarrolladas culturas que poblaron los Andes sudamericanos desde varios miles de años atrás, y que en más de un caso se mezclaron con los elementos traídos por los conquistadores españoles a partir del siglo XVI.
Entre los instrumentos que hacen parte de la música andina se cuentan:

Sicu: Instrumento de viento compuesto de varias flautas de diferentes diámetros y largos.
 Tarka o pinquillo: Flauta (de grandes tubos de caña o de madera ahuecada sin nudos) con seis agujeros en hilera y uno lateral que produce la escala.


Quena: Flauta de caña hueca o bambú que produce sonidos dulces con aires melancólicos.

Toyo: Tipo de zampoña de tubos gruesos que produce sonidos graves.

Charango: pequeña guitarra hecha comúnmente con el caparazón del armadillo, con cinco cuerdas.

Chullo chullo: Patitas de cabra o caparazones de caracol anudadas entre sí que al chocar producen sonidos rítmicos y sirven para el acompañamiento.

Bombo: Tambor grande y chato

Anata: Cilindro de madera perforado en el centro a lo largo. Tiene seis agujeros. Anata significa “carnaval”.

Erke: También llamado trompa o corneta, se construye con trozo de caña y cuero de la base de la cola del vacuno. Suena como lamento lejano.
 

 Visita Música Andina En You Tube: http://youtu.be/gPOvJWIJt6w